Transformar una necesidad en una experiencia digna y agradable

En Boris 45 trabajamos para garantizar una alimentación saludable, adaptada y llena de sentido, también para aquellas personas que, por motivos de salud, deben seguir una dieta triturada de forma permanente.

En la cocina del Hospital de Campdevànol, gestionada por nuestro equipo, hemos introducido los platos texturizados. Una propuesta que va mucho más allá del valor nutricional: conseguimos que los alimentos mantengan su forma original (un muslo de pollo, unas salchichas, un corte de merluza…) con una textura adecuada para personas con dificultades de masticación o deglución.

Porque comer triturado no debe ser sinónimo de alimentación monótona, insípida o poco atractiva. Por el contrario: apostamos por platos variados, sabrosos y con una presentación esmerada. El placer de comer también forma parte del bienestar.

Gracias a todo el equipo por su implicación, sensibilidad y capacidad de innovar. Con pequeños gestos, conseguimos grandes mejoras en la calidad de vida de las personas.